miércoles, 27 de octubre de 2010

Compartir la lectura

El acto íntimo de la lectura, que muchos disfrutamos en soledad, puede convertirse también en un gozo que se comparte y se multiplica.

Algunos quizá puedan recordar la lectura nocturna de algún cuento infantil, que nos transportaba a través de bosques encantados y castillos de ensueño.

Las lecturas subrepticias de la adolescencia, aquellas que alimentaban la rebeldía e incentivaban la búsqueda de la propia identidad.

Leer para otros, leer con otros hoy adquiere nuevos significados, leer y escribir son hoy ejercicios al alcance de todos, las nuevas tecnologías permiten formas de expresión nunca antes imaginadas.

Acabo de descubrir una iniciativa de librerías Gandhi, lectura de libros en twitter, su lema dice: si tu límite de lectura son 140 caracteres, te vamos a hacer leer.

Leer y comentar con conocidos y desconocidos, ¡qué maravilla! 
 
Podremos seguir poniendo excusas y pretextos, pero ahora sí la lectura nos atrapará sin que podamos evitarlo.